Brazos de suspensión para una supercar
Para un importante productor hemos diseñado, testado y producido los brazos de suspensión para su nueva Supercar.
El cliente nos ha pedido desarrollar un producto que solucionase:
1- la necesidad de aligerar el peso con respecto a las opciones tradicionales
2- la necesidad de conseguir un par de rotación extremadamente bajo y fluido.
Para solucionar el primer problema, hemos elegido enseguida un producto en aluminio.
De hecho, el aluminio pesa sólo un tercio del acero, por mismo volumen. Su empleo permite reducir el peso de manera significativa, en casi cualquier tipo de aplicación mecánica. ¡No es casualidad si los aviones están hechos al 70% de aluminio!
Otra solución para mejorar el producto ha sido la de incorporar la rótula en el brazo, produciéndola trabajando directamente la extremidad del mismo brazo.
Para conseguir un par de rotación bajo y fluido, en cambio, hemos recorrido a diferentes soluciones.
Primero, un atento análisis de la estructura y de las tolerancias de todos los componentes de la rótula. A seguir, el proyecto del par de la rótula, empezando por nuestro elevado conocimiento de los materiales en todas las condiciones y temperaturas de uso, incluida la grasa lubricante.
Esto nos ha permitido elegir correctamente, desde el principio, tanto los materiales, como los tratamientos térmicos y superficiales a emplear. Con el claro objetivo de satisfacer los elevados requisitos pedidos por el cliente.
Los cálculos FEM finales y las pruebas de fatiga han confirmado todas las fases del proyecto.
En tan sólo 18 meses hemos diseñado, probado y producido los primeros brazos de la pre-serie. Todo en pleno respeto no sólo de las estrictas características solicitadas, sino también de los tiempos de realización.
